domingo, 28 de septiembre de 2008

Con Juan Cabandié se lanzó en Barracas la Campaña "El Sur también existe"



El sábado 27 de septiembre, en el barrio de Barracas, se dio inicio a la Campaña Solidaria “El Sur también existe”, la cual se desarrollará en distintos barrios de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires durante los próximos meses.

La actividad comenzó a las 10 de la mañana y el punto de encuentro fue la casa de la compañera Claudia, adonde se concentraron los militantes del Movimiento Evita, Generación para la Emancipación Nacional (GEN), Juventud Peronista, La Cámpora, JP Evita, UES, UTE y ComunArte. Abrieron el fuego de la jornada las compañeras Claudia y Marta, y los compañeros Leandro y Coco, quienes se ocuparon de conformar los grupos de trabajo integrados por alrededor de 200 compañeros.




A pocas cuadras, se apostó el Colectivo Sanitario, que atendió durante toda la jornada a los vecinos que se acercaron al mismo, distribuyendo además preservativos y material informativo sobre salud reproductiva. Mientras, grupos de compañeros recorrían el barrio casa por casa realizando un relevamiento socioeducativo para el armado de centros de alfabetización. Otro grupo pintaba un mural. El resto de los compañeros limpiaba un terreno y preparaba una cancha de fútbol.





A las tres de la tarde se inició una recorrida por el barrio junto al legislador porteño Juan Cabandié, quien fue acompañado por el secretario general de UTE Tito Nena y los referentes locales y de las distintas agrupaciones participantes. En esta caminata se recogieron las demandas y problemáticas de los vecinos y se asumió el compromiso de cooperar en la resolución de los mismos. Finalmente, a las cinco de la tarde, se cerró la jornada con un pequeño acto en el cual hablaron Sebastián Demiryi (JP Evita), Tito Nena y Juan Cabandié haciendo hincapié en la necesidad de afirmar un espacio político que encarne fielmente el Proyecto Nacional en la Ciudad, dando pelea contra las políticas neoliberales de Macri y elaborando un modelo de Ciudad solidario, inclusivo y participativo. Luego se proyectó un breve corto de presentación de la Campaña Solidaria.

Estuvieron presentes también Andrés Larroque (La Cámpora), Raúl Sánchez (ComunArte) y Miguel “Mope” Eviner (Movimiento Evita).


Video de presentación de la Campaña Solidaria "El Sur también existe" (Equipo de Prensa y Comunicacion Arturo Jauretche)


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viernes, 26 de septiembre de 2008

Video de Juan Domingo Perón sobre la unidad latinoamericana


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Zamba de la Izquierda Nacional

(Letra de Pericles Dentesano, música de "La Sanlorenceña")

Levanta su pabellón
La Izquierda Nacional
Y en su roja bandera
Las montoneras resurgirán

Gauchos de López Jordán
Y del Chacho inmortal
Con Facundo en La Rioja
Bandera roja levantarán.

Estribillo:

Pero ¡alerta americanos!
Que en la lucha nacional
América Latina,
la Patria Grande,
nos unirá.
Porque ése fue el sueño
Del Gran Artigas,
Simón Bolívar,
y San Martín.

El 16 radical, del peonaje expresión
Y en el 45, descamisados en rebelión
La clase trabajadora hará la revolución
Y será socialista la gran bandera de mi Nación

Estribillo

Pero ¡alerta americanos!
Que en la lucha nacional
América Latina,
la Patria Grande,
nos unirá.
Porque ése fue el sueño
Del Gran Artigas,
Simón Bolívar,
y San Martín.

TROXLER.Fue Jefe de la Policía de la Provincia cuando el Dr. Bidegain era gobernador de Bs.As.




TROXLER
Fue un militante peronista de izquierda que el 10 de junio de 1956 se salvó de morir fusilado en los basurales de León Suárez. Durante la gestión como gobernador de la Provincia de Buenos Aires del Dr. Bidegain, se desempeñó como Jefe de la Policía de la Provincia, hasta la renuncia del mismo por indicación del Presidente Perón, luego del ataque a la guarnición militar de Azul el 19 de enero de 1974. El 20 de septiembre cuando se desplazaba por la zona de Barracas en su automóvil, fue interceptado por un Peugeot 504 color negro, del que se apearon 4 sujetos que lo hicieron bajar del rodado que conducía ametrallándolo y rematándolo con un tiro en la cabeza, dándose luego a la fuga. La “Triple A” se adjudicó el hecho en un comunicado donde decía: “La lista sigue. Murió Troxler y el próximo, para rimar, será Sandler” (Se refería a una lista que habían difundido con anterioridad con los nombres de: Ortega Peña, Curuchet, López, Troxler, Sandler, Sueldo, Bidegain, Cámpora, Laguzzi, Betanín, Villanueva, Firmenich, Caride, Taiana, Añón y Arrostito.).
Extraído de "Peronismo y Socialismo" Nro. 1 Sep. 1973
LOS ASESINATOS DE JUNIO DEL 56 EN EL TESTIMONIO DE UN MILITANTE DE LA RESISTENCIA : JULIO TROXLER.

El largo camino de la resistencia peronista tuvo como doloroso antecedente, clave para la ininterrupida política de terror por parte de las fuerzas antipatrióticas y antipopulares, el bombardeo indiscriminado a Plaza de Mayo en 16 de junio del 55.

Ese hecho de barbarie no consiguió despertar una conciencia súbita y exacta de lo que debería enfrentar el Movimiento Peronista desde ese momento en adelante.

Todo fue demasiado inicuo e inesperado. El objetivo de aplastar, definitivamente la manifestación de la voluntad de las masas buscó alcanzarse a través de una represalia sangrienta.

Debió pasar un año antes de que el pueblo, ya minimamente organizado, tuviera otra prueba de la naturaleza de esas fuerzas.

El bombardeo anterior formaba parte de una política; se trataba de escarmentar, y por ello los patriotas civiles y militares intervinientes en el frustrado intento encabezado por los generales Valle y Tanco sólo podían encontrar una reedición de los sucesos del 16 de junio de 1955.

Quienes actuaban como militantes a un nivel de organizaciones de masas, aquellos encargados de asegurar nuevamente en Plaza de Mayo la presencia del pueblo peronista, sufrieron (al igual que los militares conjurados para la defensa del país) el más despiadado tratamiento.

La supresión de todo estado de derecho se puso cruelmente de manifiesto en los asesinatos que siguieron al intento insurreccional.

Esos asesinatos, 27 en total, se cumplieron por orden directa del Poder Ejecutivo, lo cual da más razón a lo que se afirmaba en la proclama revolucionaria del Movimiento de la Recuperación Nacional suscripta por los generales Valle y Tanco.

Se trataba de una acción sólo propia de la "minoría despótica encaramada y sostenida por el terror y la violencia en el poder."
Uno de los grupos civiles actuantes en esa oportunidad fue el de la localidad de Florida.

Contra él se ensañó la represión a través del brazo ejecutor del coronel Desiderio Fernández Suárez, jefe de Policía de la Provincia de Buenos Aires, y del jefe de la Unidad Regional de San Martín, Rodríguez Moreno, actualmente jefe de vigilancia de la empresa de la Banca Morgan, Standard Electric.

Algunos de sus integrantes habrían de morir baleados en los basurales de José Leon Suárez.

El Movimiento Nacional Peronista en su conjunto tardó en incorporar ese y otros hechos similares con todas sus implicancias.

Aún hoy no tiene a mano su historia, elemento imprescindible para evaluar los errores, la efectividad de los métodos propios y de los del enemigo, las necesidades que plantea cada nueva etapa del desarrollo.
En este sentido, debemos aún recuperar cabalmente todos aquellos testimonios de compañeros de lucha, testimonios que se han perdido o por lo menos no se han difundido suficientemente.

Fuente www.nacionalypopular.com
Si queres leer el reportaje entero entre aquí http://www.nacionalypopular.com/index.php?option=com_content&task=view&id=9296&Itemid=1

domingo, 21 de septiembre de 2008

Entrevista a Norberto Galasso "Para dar una nueva pelea, primero debemos medir nuestras fuerzas."





Por Roberto Koira. Publicado en Frente Transversal.-
Exponente del pensamiento nacional, Galasso señala que la debilidad de los sectores populares es un obstáculo para la profundización del modelo. Defiende al Gobierno, condena a Cobos y advierte sobre la dificultad de avanzar con una nueva ley de radiodifusión: "Jauretche diría que estamos combatiendo con arcos y flechas mientras ellos tienen cañones."

Norberto Galasso es uno de los máximos exponentes del pensamiento nacional y un historiador de fuste. Junto a Revista Zoom recorrió los caminos de la actualidad sin dejar de lado la impronta del pasado. Para él, todo está relacionado y los nubarrones del campo popular siempre son los mismos, solo con los distintos matices de cada tiempo.

—¿Pagar al club de París fue recuperar autonomía o una claudicación?

Me inclino por pensar que se recuperó autonomía. Creo que en política hay dos cuestiones que son centrales. Una es saber quién es el enemigo principal y la otra es conocer la correlación de fuerzas que existe entre él y nosotros.

En general, uno se da cuenta que casi todas las operaciones de la deuda externa tienen cierta ilegitimidad. Porque te dan un préstamo al 4% por cuota y después ellos manejan los intereses, como pasó con la deuda externa en la época de la dictadura y 6 años después el interés estaba en el 20%. En esa coyuntura, todo nuevo prestamista es extorsionador. Entonces, si uno tiene fuerza, si América latina estuviera unida, por ejemplo, uno le da una patada al tablero y no paga la deuda externa con nadie.

Como este no es el caso, yo me inclino a considerar que me parece conveniente que se vaya saneando esa situación. Así como se pagó al Fondo Monetario para que el gobierno no esté bajo la presión de los intentos de monitoreo de los organismos internacionales. Por supuesto que esto no implica que ahora vengan los holdouts a querer cobrar, ya que esa fue una deuda para la que tuvieron la oportunidad de presentarse con los bonos y no lo hicieron. Eso está terminado.
En Estados Unidos se comentaba que la Argentina debería completar esa política pagando a los que habían quedado defolteados. En general, me parece que, más allá de que algunas deudas puedan tener cierta ilegitimidad, la política de desendeudamiento puede considerarse positiva.

—Y en este mismo tono estaría el tema de Aerolíneas.

Lo importante es que, de un modo u otro, se recupera el control de una empresa que fue ejemplo de gestión, que era superavitaria, que funcionaba muy bien. Hasta en la pavada de lo que te ofrecían en un vuelo. Entonces hay que hacer mucho ahí, pero con la intervención de los gremios aeronáuticos en una de esas se puede enderezar esto. El proyecto del Ejecutivo ha sido modificado y creo que en eso ha jugado de manera importante también el mismo bloque oficialista al plantear que sea el Congreso quien pueda fijar el precio y, de última, recurrir a la expropiación.

En definitiva, se trata de ir recuperando, con muchas dificultades, el control de resortes fundamentales de la economía como son el transporte tanto internacional como interno. En líneas generales, lo veo bien, más allá de que no hay que cargarse con el pasivo que tiene Marsans por vaciamiento. Quizá hubo falta de control por parte del gobierno. En realidad, ningún gobierno de Argentina controló bien a las multinacionales, es muy difícil.

—¿Argentina está a la altura del proceso que vive Latinoamérica?

Acompaña, como cuando en Mar del Plata se rechazó el ALCA, como cuando avanza con el Mercosur ampliado. O cuando la presidenta argentina participa de un cónclave donde se habla de la necesidad de crear un Consejo de Defensa latinoamericano, para el caso que alguna gran potencia intervenga bélicamente en alguno de los países y que todos los demás se sientan atacados. Son avances, que son difíciles de concretar. Lo importante es poner en discusión una empresa energética latinoamericana o crear un tren Caracas-Buenos Aires y dar los primeros pasos del Banco del Sur. En todo eso, el gobierno ha acompañado.

Uno puede ponerse en perfeccionista y decir que quedamos a la zaga de Brasil porque es más poderoso, que el gobierno no tiene la energía expropiatoria que tiene Chávez o no tiene el gran apoyo popular que tiene Evo. Lo que pasa es que cada país hace su propia historia y acá venimos de 30.000 desaparecidos, una traición de toda la conducción del movimiento nacional más importante que hubo en la Argentina (el peronismo en la época de Menem), el fracaso del radicalismo en el gobierno de la Alianza y una parte del PJ que está en manos de algunos tipos jodidos y reaccionarios con muchos intendentes que se dan vuelta en cualquier momento. Entonces, uno no puede plantear en abstracto por qué Argentina no avanza al mismo ritmo que avanza Venezuela o, para mi gusto, como avanzó Cuba en su momento. Yo creo que acompaña el proceso tendiente a la liberación y unificación latinoamericana.

—¿Por qué no se profundiza el modelo?

Hay una anécdota que corre, no sé si es cierta. Pino Solanas fue a verlo a Kirchner y le comentó que la renta petrolera y minera que se estaban llevando era tremenda y Kirchner le contestó: "Bien, juntame en Plaza de Mayo 500.000 personas y yo me quedo con Repsol". Pino hizo un acto frente a YPF y hubo mil personas. Es decir, existe un debilitamiento en el campo popular, que está fragmentado en muchas pequeñas agrupaciones de gente que piensa lo mismo.
Esto quedó evidenciado en el conflicto del campo, que pudo reunir más gente porque juntó a todo Barrio Norte, que es el barrio clasista de la Argentina. Porque la única clase que tiene conciencia sobre sí, como decía Marx, es la clase dominante. Frente a eso, el peligro de exigir más allá de lo que puede el gobierno es crear condiciones para que éste se hunda y para que, por alguna razón, el vicepresidente, que ha demostrado que es un traidor, asuma la presidencia. Es decir, la opción es de derecha, ninguna por izquierda y la alternativa la tenemos que dar nosotros uniendo al campo popular, dando el debate ideológico, incidiendo sobre las clases medias, tratando de "desazonzarlos" como decía el viejo Jauretche.

Pero mientras no tengamos la fuerza tenemos que ser muy prudentes, porque una cosa es la estrategia política con las grandes ideas y otra es la política concreta. La política concreta es si yo, con mis 72 años, me enojo con el de la mesa de al lado, que es un boxeador de 30 años. Yo me la tengo que bancar, tengo que tratar de calmarlo, de persuadirlo y no darle un trompazo porque el tipo me va a matar. Esto es lo mismo, el gobierno evidentemente se equivocó al entrar en un conflicto con una mala evaluación, sobre todo de la Federación Agraria, que hoy tiene más rentistas que trabajadores. Y se llevó una derrota.

Ahora, cuando se busca un tono más flexible, más dialoguista, siempre los medios de comunicación le buscan una vuelta para criticar a la presidenta. Entonces, antes no les venía bien antes porque según ellos era arrogante y muy soberbia. Y ahora no les viene bien que mande las cosas al Congreso. No les viene bien nada porque no resisten a la presidenta, como no resisten a Evo en Bolivia, como no resisten a Chávez porque es un "populista", no resisten a Fidel porque en educación y salud les demostró que pueden funcionar mejor que el capitalismo. Es decir, ha reverdecido un gorilismo muy peligroso que tiene los medios a su disposición.

—Usted en algunas charlas decía que parte de lo que piensa la gente sale de la historia mitrista. ¿Cómo se combate eso?

Jauretche diría que estamos combatiendo con arcos y flechas mientras ellos tienen cañones. Y lo hacemos a través de libros, declaraciones, nosotros en el Teatro Ateneo el martes pasado juntamos a 550 personas y eso es importante. Esa gente se multiplica, son cuadros medios, maestros, profesores. El fenómeno de Carta Abierta también es interesante, aunque yo le tengo un poco de desconfianza porque los intelectuales son un poco complicados, pero de cualquier modo es importante. A mí se me da el hecho ahora, a esta altura de mi vida, de tener que hacer tres clases iniciales sobre historia argentina de los últimos 50 años para los chicos que ingresan a TEA.

Me ofrecieron también de la Facultad de Filosofía y Letras dar unas charlas sobre histografía, que implica una crítica al mitrismo y al viejo rosismo nacionalista de derecha. Tengo que ir a San Martín en estos días, a la UTN de Avellaneda. Hay una búsqueda, que yo creo está ligada a los fenómenos de las sucesivas frustraciones que ha tenido el pueblo argentino. Entonces, hay sectores medios que ya no se tragan más que el mercado maneja todo, no se tragan más que los amigos de Inglaterra fueron los que hicieron la Argentina, no se tragan más que la Argentina es el campo y nada más que el campo. Es decir, saben lo que no quieren. Lo que falta es el proyecto alternativo.

Carta Abierta estuvo apoyando al gobierno en un acto en la Biblioteca Nacional en el que estuvo Kirchner y se le pidió que se cree un canal de noticias porque no puede ser que yo, para informarme de lo que pasa, tenga que poner TN. Cuando en el medio del conflicto con el campo, TN me daba información a favor de ellos, por supuesto yo me corría a Canal 7, pero estaban pasando básquetbol, música clásica, cualquier cosa. Tiene su razón de ser que Canal 7 no sea un canal culturoso, el gancho de llamar al público con los deportes. Pero evidentemente hay que hacer un canal de noticias. También planteó Kirchner en ese momento que había que darle a Carta Abierta en Canal 7 tres horas diarias. No sé a qué hora sería, ya que a Telesur hay que verlo de madrugada.

De esa manera se combate. La semana que viene tengo que ir a Laferrere, donde hay un profesor que les da a los alumnos los fascículos que sacamos en el centro cultural para formarlos históricamente. Yo voy y encuentro cosas que no encontraba. Antes a un director de una escuela uno le proponía algo y te respondía "No, usted no habla de historia sino de política". En otro colegio, el director me convocó para hablar de deuda externa. Formó 10 grupos de 10 chicos y la semana previa empezaron a hablar sobre la deuda, sus efectos, el origen, la ilegitimidad, qué hay que hacer, etc. Prácticamente, yo solo hice una introducción y después habló un representante por grupo.

Estos cambios son nuevos y no se dan a la velocidad que quisiéramos los que tenemos muchos años. Pero se dan, y yo creo que cuando uno le conversa a los pibes, principalmente adolescentes, de una historia real, donde le cuenta que San Martín dejó de ver a la mujer y la mandó a Buenos Aires porque hablaba mucho con un oficial. Después él se fue a Perú y tuvo una amante, lo que era lógico, Rosita Campusano, pero la historia escolar la ha borrado. Los chicos pescan esas cosas.
Uno les habla sobre el conflicto agropecuario y sobre esa riqueza tremenda y alguna gente dice "No, si el tipo compró la tierra". Bueno, empecemos por ahí, ¿quién fue el primero que compró la tierra? Antes estaba en manos de pueblos originarios o de gauchos que no tenían escritura. Y los que usurparon esos campos, ¿qué hicieron después con esa renta extraordinaria? Construyeron palacetes, como los Anchorena, y viajaron a Europa todos los años, porque no se iban a hacer retenciones ellos mismos. La oligarquía podría haber creado un país industrial, minero, de gran desarrollo pesquero, hidroeléctrico, haber hecho lo que hizo Estados Unidos, donde la burguesía creó un gran desarrollo.

—Usted dijo que los fierros de hoy eran los medios de comunicación, ¿no es urgente una nueva ley de Radiodifusión?

Es difícil, porque el gobierno no puede resistir otra derrota. Todos hablan mucho, pero todos coquetean con los grandes medios. Entonces no sé, frente a una ley de Radiodifusión que le plantee cosas a un multimedio como Clarín. Tenemos medios gráficos donde a un periodista con treinta años en La Voz del Interior, como Enrique Lacolla, lo echaron por haber escrito, no allí sino por Internet, un artículo contra el campo. O a Claudio Díaz, que lo echaron de Clarín por sus ideas políticas.

Hay mucha gente que recibe atenciones permanentes de Joaquín Morales Solá, de Julio Blank, de Van der Kooy, de Longobardi… toda esa gente no quiere perder la vidriera, no sé cómo van a votar. Entonces es muy peligroso. Hay que sopesar hasta dónde se puede llevar una ley de Radiodifusión, que no sea simplemente una especie de cosmético. Así se puede volver a producir el mismo fenómeno, con distintos argumentos. Como Claudio Lozano, que con los argumentos de la ética vota con la Sociedad Rural.

Con este panorama, es imprescindible una nueva ley de Radiodifusión, pero es peligroso el debate por la presión que puede significar una derrota, encima con un vicepresidente que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de llegar al poder. Es tal la confusión, que hay gente que dice "el senador Cobos" y él no es senador, es el representante del Poder Ejecutivo en el Senado y no tuvo votos propios, llegó por los votos de Cristina. Entonces es peligroso porque mucha gente puede jugar a eso: Duhalde, Romero, Macri, después se pelearán entre ellos para ver quién se queda con el botín.

—Más de lo mismo

No, son peores. Ellos saldrían con una política directamente pro yanqui, romperían la sintonía que hay con Chávez, por ejemplo, no se ocuparían del Mercosur más de lo que le pedirían las multinacionales que tengan intereses, como hizo Menem. Retrocederíamos en todos los aspectos.

—Hoy sigue persistiendo, entre la gente, la idea de que la tierra es la fuente de toda la riqueza y no el trabajo como motor de la plusvalía.

Ese es el estado mitrista, que creó un mito sobre la gran Argentina, cuando hubo una gran Argentina pero solo para una minoría que se manejaba en Europa como jeques árabes. Y eso creó la idea de que gracias al campo toda la Argentina vivía bien, cuando en La Rioja había una mortandad infantil de 200 por mil y por 5 chicos que nacían antes del año se moría uno. No se desarrolló el país y gracias a eso hoy el sur es un desierto con grandes estancias. Todo eso no se explicó. Y a la clase media porteña se la preocupó por las últimas novedades europeas y leían el Martín Fierro por obligación. Todo eso ha sido un largo trabajo para formar una mentalidad colonial incluso en nuestra izquierda.

Ahora estamos en la misma historia, entonces hay que quebrar, hay que politizar y romper todos esos mitos, explicar que el campo hoy es una fuente de renta y que nuestros chacareros viven en el pueblo y perciben una renta por equis cantidad de hectáreas. Hablar de los pooles de siembra y de Monsanto y cómo se está agotando la fertilidad de la tierra. Pero esto no se discute en las mesas redondas de la televisión, allí se discute la pavada. Hay un francés que dice por ahí que la característica del capitalismo es que en los grandes medios de comunicación se discuten profundamente las cosas de poca importancia y se discuten superficialmente las cosas de gran importancia. Con Tinelli la gente está en eso, pero también hay personas que están en la búsqueda, por eso hace tres años que llenamos el Teatro Ateneo con nuestras charlas.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Cristina Fernández de Kirchner sobre el papel de Arturo Jauretche en el pensamiento nacional

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, DRA. CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER DURANTE LA INAUGURACIÓN DEL CENTRO ARGENTINO DE ESTUDIOS POLÍTICOS, SOCIALES Y EL FONDO BIBLIOGRÁFICO "ARTURO JAURECHE", EN LA SEDE DE FLACSO, EN ECUADOR. (21 de abril de 2008)



Muchas gracias General Moncayo, Alcalde de la Ciudad; autoridades de FLACSO; Adrián Bonilla; señores ministros de la República de Ecuador; señoras y señores: muchas gracias por tantas distinciones, hoy recién decía, cuando estábamos junto a Jorge Gamarra, el escultor, el autor de esa magnífica obra "El Cincel", que tiene mucha vinculación, esa escultura también con la inauguración de este Centro de Estudios Políticos y Fondo Bibliográfico "Arturo Jauretche".La obra, que hemos donado y que hoy forma parte de los jardines de la institución es un cincel, que orada la piedra.

Y creo que, en la mano del artista, también, puede asimilarse a la idea y al pensamiento, que también orada la piedra y entonces creo que hay una íntima vinculación entre el arte, hoy, y la política, simbolizada en la persona de quien es, para mí, el intelectual más formidable, que ha tenido la República Argentina, y que es Don Arturo Jaureche.

No es casual la elección del nombre de ese ilustre argentino, que tuvo la valentía intelectual, la honestidad de pensar el país por fuera del status quo, por fuera de lo que aseguraba, tal vez, la presencia suya en medios de comunicación, en los grandes centros, Arturo Jauretche hizo una elección, una opción: la Patria y el pueblo. Y es muy importante la irrupción de este hombre y del movimiento, del cual forma parte y es fundador, FORJA, porque es la clave de la continuidad del movimiento nacional en la República Argentina, pero esencialmente es pensar la Nación con el pueblo adentro. Esto es, yo digo, el gran aporte de estos hombres de FORJA y fundamentalmente de Arturo Jauretche hizo al pensamiento de la República Argentina.

Fue uno de los primeros autores que leí, siendo muy joven, él, Scalabrini Ortiz, Hernández Arregui fueron los hombres que a toda una generación nos hicieron ver una realidad, que estaba oculta en los titulares de los diarios, no aparecía demasiado explicada en las universidades, pero que sin embargo existía y que era la presencia del pueblo que, una y otra vez, había sido sojuzgado, acallado y mancillado y muchas veces, asesinado. Es precisamente la presencia de este hombre, a través de lo que yo considero, tal vez, las tres obras más señeras: "El medio pelo en la sociedad argentina", la más formidable vivisección de la sociedad argentina y de lo que es la estructura cultural del status quo; "Los profetas del odio", donde explica, tal vez, las tragedias, que ha vivido la República Argentina y también la frustración, esencialmente, de los hombres y mujeres que han conformado nuestro territorio. Y finalmente, casi como una provocación está "El manual de zonceras argentinas", donde Arturo Jaureche se ríe del status quo cultural en la Argentina, que planteaba como verdades reveladas lo que eran apenas, ejercicios o de intereses encubiertos o lo que es mucho peor, de ignorancia supina. Porque muchas veces, cuando uno se encuentra con alguien que defiende intereses, más allá de que pueda coincidir o no con esos intereses, siempre está la contemplación del interés del otro. Cuando vemos que se habla de lo que no se sabe y porque no se sabe, entonces estamos ante lo que decidimos y definimos como ignorancia supina.

Yo creo que Arturo Jauretche fue el símbolo del intelectual, porque muchas veces uno tiene una idea equivocada de lo que es un intelectual. Normalmente, se considera intelectual a aquella persona que posee una gran formación, una gran instrucción, que ha leído mucho, que tal vez tiene muchos estudios. Y yo creo que allí podemos hablar de una persona con formación, con instrucción, con información. Pero, a mi criterio, el intelectual es aquel que genera pensamiento propio, desde categorías diferentes.

Yo siempre digo: conozco muchísima gente que podríamos decir que, en términos de formación y de instrucción sabe todo, pero que nunca han entendido nada. Porque el intelectual es ese que puede ver más allá de lo que han sido los clisés, más allá de lo que le mandan del stablisment para poder seguir siendo estrellas o aparecer en los medios.

Hombres como Arturo Jaureche, como Scalabrini Ortiz, como Hernández Arregui, como Homero Manzi - que fue famoso por los tangos, pero no por tener un pensamiento nacional - son el símbolo de aquellos hombres que renunciaron a los oropeles, momentáneos y circunstanciales para elegir quedarse en la historia, que es una opción. Son los que no les importa aparecer en lo que podría ser hoy contemporáneamente los medios de comunicación, en aquel momento eran los diarios, estos eran argentinos silenciados absolutamente, no aparecían en ningún diario, no aparecían en ninguna crónica literaria ni política, eran prolija, meticulosa y planificadamente ignorados. Sin embargo, sus ideas trascendieron por sobre ese pretendido ocultamiento y pudieron hacer historia, precisamente, al ser recogidas sus ideas, sus interpretaciones, sus decodificaciones por, tal vez, uno de los partidos políticos más importantes que ha tenido la América latina y por miles de otros militantes nacionales y populares que, sin formar parte de las filas del espacio político en el cual milito, fueron ayudados a comprender y decodificar la realidad, como les decía, desde categorías diferentes.

Creo que este es el valor de los intelectuales y este es el rol que en América latina nos debemos todavía: pensar nuestra realidad con categorías de pensamiento propias.

Siempre analizamos y nos analizamos a través de categorías de pensamientos extrañas que venían de otras realidades y, entonces, era muy difícil entender qué pasaba.

Hace unos meses atrás, en una entrevista que me hizo un importante matutino europeo, me hablaban de las formas de populismo, algo que es muy común escuchar hoy, sobre todo, desde los grandes centros de poder. En esa oportunidad me hicieron un pregunta acerca de cómo se desarrollaba esto. Yo les decía que, en realidad, son categorías de pensamiento diferentes. "Pero no, quieren dominar", porque había una suerte de denuncia de populismo que quería extenderse por América latina, me decían. No, no, les dije yo, esa forma de pensar y de ver que toda idea es para estar sobre el otro, para colonizar al otro, solamente viene de los grandes centros de poder que son los grandes colonizadores de la historia.

Por eso tienen esa concepción, de que cuando aparece una idea diferente a la de ellos, esa idea va a tratar de imponerse y de sojuzgar a los otros, porque esas son y han sido sus categorías de pensamiento, imponer el sojuzgamiento sobre el otro.

Yo les dije que afortunadamente en América latina no teníamos experiencia de países que hicieran colonialismo sobre otros países, que en todo caso, si podíamos encontrar ideas de sojuzgamiento, de subordinación, de colonialismo cultural sobre nuestras realidades pero que no provenía de nuestras realidades, sino que venía de otros espacios, de otras geografías y que nunca en esta América latina, hoy acusada de ser cruzada por populismos, se habían producido tragedias terribles como las que habían sucedido en otros cultos lugares y que aquí nunca habíamos tenido la tragedia del Holocausto ni la tragedia de la Inquisición, por ejemplo.

Entonces, creo que es hora, hermanas y hermanos latinoamericanos, que nuestros intelectuales, nuestros estudiantes, nuestros profesionales, nuestros dirigentes políticos, decidan mirar su realidad, decidan mirar a sus pueblos y a sus lugares desde aquí mismo, no para negarnos al mundo, al contrario, creo que no hay mejor manera de integrarse al mundo que ser uno mismo. Y me parece que en Arturo Jauretche y en miles de hombres y mujeres esparcidos a lo largo y a lo ancho de toda Latinoamérica, hoy vibra esa idea, es decir, ser por primera vez nosotros mismos para nosotros, para nuestros pueblos y también para la historia.

Yo quiero agradecer, Adrián, tu deferencia de esta medalla; a usted también, General, agradecerle la deferencia de haber podido participar en una ceremonia inédita en la maravillosa Compañía de Jesús; al presidente Rafael Correa, por la bienvenida cálida y afectuosa y a todos los ecuatorianos y a todas las ecuatorianas que, como siempre, nos han tendido su mano solidaria, amiga y de compañeros.

Y permítanme decir la palabra "compañeros" no con una connotación político-partidaria, porque "compañero" etimológicamente viene de compartir el pan y lo que nosotros queremos es compartir el pan.

Muchas gracias y tengan todos ustedes muy buenas tardes.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Dos años sin Julio

El 18 de Septiembre se cumplen dos años sin Julio. Dos años de búsqueda, de reclamo, de lucha, y de esperanza.

Un poco de Historia

Amplios sectores de la sociedad, en conjunto con los organismos de derechos humanos, lucharon durante más de treinta años por la lucha contra la impunidad a los genocidas. Gracias a la voluntad política del gobierno de Néstor Kirhcner, las leyes de Punto Final y Obediencia Debida fueron anuladas por el Congreso y declaradas inconstitucionales por la Corte Suprema. A partir de ahí, entonces, comenzaron a abrirse los distintos procesos judiciales que permitieron poner, tras las rejas, a algunos de los responsables del genocidio mas cruento que sufrió nuestra patria.









Fue en la ciudad de La Plata donde se llevó adelante el primer juicio oral y público. Y Julio López fue uno de los principales testigos en la causa de ese juicio, que terminó con una condena a cadena perpetua y en cárcel común para Etchecolatz, por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio. La desaparición, en democracia, de un sobreviviente que testificó en las causas contra el terrorismo de Estado, como es el de López, marca un punto de inflexión en el proceso de búsqueda de Verdad y Justicia. Durante los últimos dos años se han producidos las desapariciones de Julio López, Luis Gerez y Juan Puthod. Los tres hechos continúan sin ser esclarecidos.

El Silencio. La desaparición de Julio, y el secuestro y amedrentamiento a demás testigos nos llama a los mismos de siempre: patotas de personajes que siguen en las fuerzas de seguridad o están retirados de ellas, con vínculos importantes en las esferas del poder. Personajes que siguen dando vueltas entre nosotros. Personajes que no quieren que se desarrollen los juicios porque no pretender, como nosotros, un país con justicia. No se puede, tampoco, dejar de relacionar estos hechos, con el asesinato del torturador Febres. Un personaje nefasto que, en tiempos de dictadura tenia el rol de ubicar y entregar a los niños apropiados nacidos en cautiverio, y que ahora, hace no mucho tiempo atrás, tenía que declarar en otro de los juicios. ¿Querría decir algo? No lo sabremos nunca. El mensaje para los testigos es claro: no declaren o les va a pasar lo mismo que a López. Lo mismo con los genocidas: ni se les ocurra romper el pacto de silencio y decir todo lo que saben, porque sino les va a pasar lo de Febres. Los mismos de siempre quieren volver a imponer El Silencio.

La lucha sigue. La historia de los pueblos se repite. Opresores y oprimidos vuelven a verse las caras continuamente. Los juicios a los genocidas son una prueba de que se puede, son ellos los que hoy están en el banquillo, y lloran, y gruñen, y moquean. La mejor forma de tener presente a Julio es apoyar los juicios. Estar presentes en ellos. Acompañar a las familias de las victimas y a los sobrevivientes. Continuar pidiendo justicia. Por los 30 mil que no están. Y también por Julio.



Desarrollado por la Secretaría de Prensa y Comunicación de GEN
Generación por la Emancipación Nacional

¿Y entonces...?

Por Juan Pablo Ringelheim

“Mirá, hay buenos libreros que leen y buenos libreros que no leen. Yo en mi casa no tengo biblioteca.” Elvio Vitali, dueño de la librería Gandhi, me había esperado en la barra del café. Yo tenía veintidós años. Le habían dicho que un pibe quería laburar ahí, y justo necesitaba un pibe. Le pregunté cuántas horas tendría que trabajar, yo estaba estudiando en la universidad. Empezó a sumarlas con los dedos de la mano: “Nunca aprendí a sumar”. Sin biblioteca en su casa, sin saber sumar, Elvio comandaba la librería más importante de la calle Corrientes. Seis años después me contó el secreto de su oficio: “Yo soy un observador”. Elvio era capaz de semblantear a un inspector, un cliente, un chorro, y a cada integrante de su propia tropa. Luego sintetizaba en un par de palabras el carácter del observado, con precisión milimétrica.

En el noventa y pico, en Gandhi, por tres mangos te podías llevar Crimen y castigo, de Dostoievski. También lo conseguías caro: veinte pesos por Editorial Alianza. El de tres pesos era importado de México, editado por Porrúa. Había una pregunta de rigor que hacían los clientes cuando veían el precio de Porrúa: “¿Es una buena traducción?”. Una vez la hizo una mujer de unos cincuenta años. Elvio intuyó que era profesora de Letras. La mujer preguntó si era buena la traducción. Elvio no dudó: “Con esa editorial estudió Octavio Paz”, inventó, y se fue. La mujer llevó treinta ejemplares, para toda la división. Elvio sabía leer.

No pagaba mal. Cuando le fui a pedir un aumento, Elvio contestó: “Yo sé que acá ustedes se levantan minas”. Era cierto, pero, ¿qué tenía que ver? “Pensá en lo que ahorrás de cafecito y boliche.” Elvio sabía sumar.

Elvio era peronista. Un miércoles a la noche cayó a la librería el entonces hombre de Menem y jefe del Ejército, general Martín Balza. Tres guardaespaldas. Estuvo media hora mirando las mesas y compró cuatro libros. Cuando se iba con su séquito, sonó la alarma. En esos casos debíamos correr hasta la salida, donde estaba el cliente, y pedirle los libros, y chequear si la cajera se había olvidado de desactivar la alarma, o si en la bolsita había un libro no pagado. Eso hice. No logré encontrar el motivo que disparó la alarma, y Balza se fue. Cuando volví al mostrador, Elvio se acercó. Pensé que me iba a putear por haber controlado al jefe del Ejército como si fuera cualquiera. Entonces me preguntó: “¿Le revisaste la valija a Balza?”. Elvio era peronista.

¿Y entonces? Elvio no nos decía “hola” cuando entraba a la librería, decía: “¿Y entonces?”. Como si la charla ya fuese por la mitad y él esperara una conclusión, el remate de un cuento. Escribo estas líneas y puedo escucharlo diciéndome: “¿Y entonces?”. Entonces, Elvio, te digo: Octavio Paz no estudió con la Editorial Porrúa. Pero aquella profesora volvió y nos contó que treinta pibes de la provincia conocieron a Dostoievski.

martes, 16 de septiembre de 2008

U.E.S (Unión de estudiantes secundarios)

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A 32 años de "La noche de los Lápices" de la salvaje represión ilegal contra jóvenes estudiantes peronistas.



JOVENES, MARTIRES Y PERONISTAS
Por Gonzalo García


El 16/08/76, un grupo de adolescentes de la ciudad de La Plata fueron secuestrados, torturados y desaparecidos a raíz de sus luchas por el boleto estudiantil secundario, en una operación represiva conocida como la "Noche de los lápices".


Gobierno Nacional y Popular
Desde 1945 a 1955 se erigió un modelo de país con un Estado de Bienestar dirigido a consolidar la justicia social y una nación independiente con autonomía suficiente para vincularse al mundo en igualdad de condiciones. Este modelo de país moderno y no dependiente en forma servil de los grandes centros del poder mundial, fue percibido como amenazador por el imperialismo y sus aliados de los sectores locales oligárquicos.
Golpe gorila
El 16 de Septiembre de 1955 la "Argentina, oligárquica, conservadora y tradicional" derrocó al gobierno popular de Juan Perón y produjo una ola de represión contra todo aquel que enarbolara, en heroica resistencia, la identidad popular peronista.
Esta represión, sin embargo, no eliminó los factores de resistencia contra el retorno de la república oligárquica al viejo estado de cosas, y fue sólo después de más de dos décadas, en 1976, que pudieron dar otro golpe militar contundente contra los sectores populares que sostenían un proyecto diferente de país.
Secuestros y desapariciones
En el marco del golpe, y en otro septiembre 16, pero de 1976, la más cruenta dictadura que hemos soportado acometió la desaparición de un grupo de militantes, chicos de la ciudad de La Plata de la organización peronista Unión de Estudiantes Secundarios (UES) que fueron secuestrados en la madrugada, de los domicilios donde dormían, por un "grupo de tareas" del general Ramón Camps y del que participó el represor Miguel Etchecolatz.
Los seis que no volvieron jamás, de la decena de adolescentes detenidos en ese septiembre, fueron: Claudio de Acha 16 años, Horacio Ungaro 16 años, María Clara Ciocchini 17 años, María Claudia Falcone 16 años, Francisco López Muntaner 17 años, Daniel A. Racero 18 años, todos jóvenes, militantes y peronistas que fueron brutalmente secuestrados y torturados durante meses en un campo clandestino de detención. Todos ellos tenían entre catorce y dieciocho años; estaban comprometidos con el momento histórico que vivían, se daban cuenta de que los tiempos habían virado definitivamente hacia la represión ilegal y en sus casas sus padres se lo advertían. Pero eligieron seguir en la lucha por una sociedad más justa y solidaria, enfrentando a la alianza entre la patria financiera y sus personeros militares.
Hoy forman parte de los 238 adolescentes argentinos, que fueron secuestrados durante la dictadura y aún siguen desaparecidos.
¿Cuál fue el delito que cometieron?
¿Cuál fue el delito que cometieron?: tomar parte de la lucha por recuperar el Boleto Estudiantil Secundario, suprimido por la dictadura militar en La Plata.
Una demanda justa, especialmente para los chicos pobres.
No hicieron politiquería, realizaron política en serio: definieron una necesidad, puntualizaron la reivindicación, la difundieron, consiguieron apoyo, movilizaron a mucha gente y, a partir de eso, buscaron concretar sus ideas.
Para ello, realizaron una serie de marchas, sentadas, petitorios; acciones que hoy nos parecen normales, o molestas (para algunos sectores) pero a las que jamás se castigarían con el secuestro, la desaparición, la tortura o la muerte.
Este tipo de intervención política -la lucha por demandas específicas- es lo que la represión militar buscó desarmar porque plantaba objetivos contrarios a los sectores sociales más poderosos.


Porque la dictadura militar no se instaló sólo para torturar y matar gente, sino para posibilitar una transferencia masiva de riquezas hacia los núcleos más concentrados de la economía, quienes se apropiaron además de buena parte de los negocios públicos.
Los dos septiembres están unidos
El golpe del 76 pretendió poner fin a las condiciones materiales que habían permitido sobrevivir y reconstituir la alianza social que había construido el gobierno peronista hasta 1955. La misma que había sido reformulada y ampliada en los 70.
Para eso era preciso destruir a las organizaciones populares que sostenían las banderas del proyecto. No es casual que la inmensa mayoría de las víctimas fueron trabajadores y jóvenes organizados, y que fueran peronistas. El golpe se propuso responder a una necesidad histórica, poner fin a una experiencia social y política que cuestionaba importantes intereses económicos y estrategias internacionales hegemónicas.
La UES (Union de Estudiantes Secundarios), organización de donde provenían la mayor parte de los estudiantes secundarios secuestrados y asesinados por la dictadura, fue un espacio político construido durante el primer peronismo, desarrollado al calor de la movilidad social ascendente y la masiva inclusión de los sectores populares a la escolaridad formal.
No es casual que sea la misma organización la que, veinte años después, luchará por la plena vigencia de los derechos adquiridos en los gobiernos peronistas. Sin dudas, si no hubiera existido el primer 16 de septiembre, el de 1955, no tendríamos que recordar, cada 16 de septiembre, a los mártires de "La Noche de los Lápices"
Día Nacional de la Juventud
El año pasado, un grupo de jóvenes de distintas organizaciones políticas, sociales y responsables de políticas públicas de juventud, encabezados por la Directora Nacional de Juventud, Mariana Grass, nos reunimos con el presidente Néstor Kirchner con el fin de entregarle un proyecto en el cual solicitamos que se declare al 16 de septiembre como "Día Nacional de la Juventud". El presidente, totalmente de acuerdo con la iniciativa, suscribió el proyecto que fue enviado a la legislatura nacional.
Dentro de los puntos salientes del petitorio que le entregamos al Presidente se destaca que "es necesario pues, para alcanzar el éxito, buscar en nuestra experiencia como país una fecha que con su propio peso sociocultural pueda convertirse en el Día Nacional de la Juventud, entendiéndolo como un día de lucha contra la desigualdad, la explotación y la inequidad en la distribución del ingreso".
Del mismo modo, el petitorio aclara que instituir un Día Nacional de la Juventud tiene por objeto que "los jóvenes de nuestro país se reconozcan como protagonistas de su propia historia, sujetos de deberes y de derechos, ejerciendo plenamente su libertad y sus potencialidades y manteniendo la lucha, siempre interminable, por una patria para todos".

Por la memoria y los derechos humanos
Pablo Díaz, 18 años, secuestrado el día 21, sobrevivió al horror y tiene fuerzas para contar lo vivido en el campo clandestino "Pozo de Banfield", donde permaneció cuatro meses con sus compañeros y otros secuestrados. "Estar desaparecido -dice- es recibir picana eléctrica en todo el cuerpo, que nos arranquen las uñas, estar quince días a sólo pan y agua, con una soga al cuello, las manos esposadas, los ojos vendados, los cabellos crecidos, sin bañarse. Las chicas manoseadas y violadas cada noche."
Hay hechos que no se deben olvidar nunca para evitar que se repitan.
Es por eso, en el marco de este 32 aniversario, y ante el riesgo que suponen la impunidad y la desmemoria, rendimos homenaje a una generación que participó políticamente, persiguió una transformación en la Argentina, se sacrificó y militó para cambiar un país dependiente, sometido económica y culturalmente, evidentemente injusto en la distribución de la riqueza y el poder.
Por los ideales de aquellos compañeros caídos por defender sus derechos, levantamos nuevamente hoy muestras banderas de siempre, las de una Patria Justa, Libre y Soberana, por la que ellos lucharon.


Compañeros y Compañeras
Claudio de Acha (16 )
Horacio Ungaro (16)
María Clara Ciocchini (17)
María Claudia Falcone (16)
Francisco López Muntaner (17)
Daniel A. Racero (18)
¡PRESENTES!


Lea y difunda
"La voz de la Jotapé"

Nueve mosqueteros/as en apoyo a Evo




El presidente de Bolivia, Evo Morales, resaltó el apoyo que el resto de los países sudamericanos le dieron a su país y consideró que “no es para defender a Evo Morales sino a la democracia, la igualdad y la dignidad de los bolivianos”. “Esta expresión de Sudamérica es importante”, dijo en una conferencia de prensa al término del encuentro de los presidentes de la Unasur y agregó que “un presidente que mira los movimientos sociales y que trabaja contra el racismo continuará con el apoyo de Sudamérica”. El presidente de Bolivia señaló que “cuando el sector petrolero era transnacional no había problemas y ahora que lo recuperamos atentan contra los bienes del Estado”. Dijo que estos conflictos “son parte de una lucha permanente” y advirtió que “esta clase de poder, cuando se presenta, me fortalece”. Agregó que los incidentes provocados en la provincia de Pando “son acciones de algunos grupos pagados” y que el grupo rebelde “pierde y apela a la violencia y con acciones trata de borrar el 67 por ciento de apoyo que tiene el gobierno nacional”.

John William Cooke



"La unidad es indispensable y será un paso previo al triunfo popular. Lo principal es para qué hacemos la unidad, cuales son los objetivos cercanos (como por ejemplo las elecciones) y cuáles los grandes objetivos. Unidad para simple usufructo politiquero, no. Sí, en cambio, para dar las grandes batallas por la soberanía nacional y la revolución social. En la lucha contra el régimen llegaremos más pronto a la unidad, forjada en la acción: dentro del régimen nos esperan sólo frustraciones y derrotas, y pequeños triunfos que serán desastres".

Falange rural

Por Héctor Pitluk


Una vez que los dirigentes piqueteros de la Mesa de Enlace lograron la derogación de la Resolución 125 de una manera “no positiva” según la famosa frase de su nuevo probable candidato, logrando además anular las retenciones escalonadas para los pequeños productores de soja que ahora ellos mismos reclaman, se retiraron a sus campos a trabajar.
No duró mucho.
Ya han cosechado toda la soja, ya han plantado el trigo que dijeron que no iban a plantar pues también les daría pérdida y ahora, más tranquilos, vuelven a la política que dicen no hacer: se reúnen con diputados y les plantean que el gobierno debe abandonar los superpoderes, y éstos les explican que el gobierno no ejerce superpoderes.
Siguen mintiendo al afirmar que la renta de la soja es negativa. Se quejan de que en esta campaña se ha sembrado menos trigo por culpa del gobierno, pero ocultan que se debe a la sequía y al aumento de la superficie destinada a la siembra de soja, que obtendrá un nuevo récord.
Sabíamos que venían por más y de a poco van mostrando lo que quieren.
Quieren bajar aún más las retenciones. Quieren subsidios para la lechería y quieren “hablar” de la ganadería. Si bien en este punto aún no han mostrado la hilacha, hablemos de ganadería.
Históricamente el promedio del precio del kilo vivo del ternero en pie ha sido de 50 centavos de dólar. Durante la convertibilidad llegó a 1 peso o sea 1 dólar y se mantuvo en ese valor. Al caer la convertibilidad, poco a poco fue subiendo hasta alcanzar los 4 pesos actuales, o sea 1,30 dólar.
En un campo de cría, o sea campos en los que no se hacía agricultura por su calidad, pero sí ganadería que tiene menos requerimientos, en 150 hectáreas se pueden tener como máximo 150 vacas. Suponiendo que al final del ciclo tenemos 140 terneros, a un promedio de 180 kilos de peso vivo cada uno, se obtienen, después de descontar 10 por ciento de gastos, unos 90.000 pesos.
En estos campos ahora se puede sembrar soja con siembra directa, semillas transgénicas y agroquímicos, pues como sabemos la frontera agrícola va ganando terreno sobre terrenos, valga la redundancia, donde antes no se sembraba.
De tal forma que si se hubiera sembrado soja, siempre con valores aproximados, la producción ganadera hubiera rendido algo menos de la mitad que la sojera.
Ante esta situación muchos productores eligen vender las vacas, faenar hembras o disminuir el plantel y engordar a corral, destruyendo las ventajas comparativas de nuestra producción ganadera que es justamente el engorde a campo, natural y ecológico, sustituyéndolo por el feed-lot, donde los animales comen alimento balanceado y están encerrados en corrales. Como es sabido, este fue el origen de la enfermedad conocida como el “mal de la vaca loca" que arrasó con la ganadería en Europa.
Obviamente el rodeo nacional bovino disminuye y le echan la culpa al gobierno, que nada tiene que ver con las decisiones empresariales de esta gente. Ni este, ni ningún gobierno.
Mientras tanto en Bolivia la oligarquía santacruceña copia los métodos de la nuestra y, con el apoyo del embajador norteamericano, el mismo que logró la división y la guerra en Yugoslavia, corta rutas y desestabiliza al presidente híper democrático (elegido en democracia y ratificado a los 2 años también en democracia por la absoluta mayoría de la población) Evo Morales quien, según ha declarado se propone “erradicar paulatinamente el neoliberalismo”.
Ambas hacen política en nombre de sus intereses y rentas sectoriales mientras dicen que no lo hacen y que no son oligarquías, o sea minorías que pretenden instalar un régimen político y social controlado por ellas. La región está en la mira y resulta obvio quiénes han recibido el encargo de dividir para reinar.
Si alguna duda nos queda a quienes no pertenecemos a estas minorías, debemos prestar atención a la editorial del boletín número 197 de agosto del 2008 de la Sociedad Rural de Azul, que entre otras falsedades afirma que estos empresarios son “…quienes cotidianamente salimos a labrar la tierra…” y además advierte que “…nuestra falange rural sigue firmemente cohesionada y que nuestra libertad no se negocia.”
¡Ahijuna!
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miércoles, 3 de septiembre de 2008

A MI, ROCA, NO ME GUSTA NADA. DEL REVISIONISMO ETRUSCO A LA DIAGONAL CALFUCURÁ

Manson:-Hace algunas décadas apareció una corriente de historiadores, sociólogos y pensadores que descubrieron que los indios son seres humanos.

Por Enrique Manson.
Hace algunas décadas apareció una corriente de historiadores, sociólogos y pensadores que descubrieron algo que sabíamos hace tiempo: que los indios son seres humanos. Esa nueva corriente ganó espacio, y no ha faltado algún legislador nacional, representante de provincias patagónicas pero de itálico apellido, que propuso declarar algo así como día de luto al 12 de octubre. Justamente, basándose en el hecho de que muchos de estos “revisionistas” descendían de la inmigración de los siglos XIX y XX, Fermín Chávez empezó a tomarles el pelo hablando de un revisionismo etrusco. Claro, pobres etruscos. Su cultura fue aplastada por los romanos y casi nada ha quedado en las tierras de donde han venido muchos de esos defensores del indio. Con el auspicio de personas tan respetables como Osvaldo Bayer –que se nos ha puesto bastante obsesivo y cerrado en ciertos temas- hoy muchos de esos renovadores de batallas lejanas, andan queriendo derribar estatuas de Roca y cambiar nombres de calles. Más auténticas me resultan las pintadas que he visto en la avenida del general de La Larga en la ciudad de Neuquén, en la que manos anónimas –que bien pueden haber sido mapuches- cambiaron el nombre en los carteles indicadores por el de lonco Calfucurá. En estos días, Diego Gutiérrez Walker por una parte, y Nestor Luis Montezanti han vuelto a tocar el tema, y con ello han terminado de tentarme para aportar algunas opiniones, por si valen la pena. Claro que empiezo por decir que A MI, ROCA NO ME GUSTA NADA Decía el maestro Pérez Amuchástegui que la historia es comprensión del pasado. Mal podemos juzgar a quienes ya están muertos, como alguna vez le hicieron al Papa Formoso al que desenterraron para, después de una parodia de juicio –en el que no se podía defender- lo condenaron a ser arrojado a las aguas del Tiber. Me parece que a Formoso, que estaba bastante muerto, no le habrá dolido mucho la cosa. Sin embargo, cuando miramos el pasado, es inevitable que algunos personajes nos ganen el corazón y otros nos sean antipáticos. Hay algunos que nos gustan y otros que no nos gustan. ¿Cómo no me va gustar ese oficial gallego que dejó el ejército español –cuando ya España no existía, porque nadie podía suponer que alguna vez Napoleón se iba a caer- y se enamoró de la tierra en la que había nacido por casualidad. Y la hizo independiente, y luchó, desde lejos, por esa independencia hasta morir de viejo. ¿Cómo no me va a gustar aquel señorito de uniforme a quien llamaban despectivamente padrecito de los pobres, y quien los pobres llamaban de la misma manera. Y por quien decían que su muerte había nublado el cielo? ¿Cómo no me va a gustar el estadista que inventó la argentina, juntando los pedazos que el egoísmo portuario había desintegrado? El mismo que, cuando se vinieron los vapores de guerra y los cañones de las dos primeras potencias de la tierra no les aflojó un tranco de pollo y con su coraje inspiró –un siglo después- aquel triunfo que decía: ¡Que los tiró a los gringos!Juna gran sieteNavegar tantos maresVenirse al cuete No me pasa lo mismo con el presidente que inventó la deuda externa, les regaló el crédito y la moneda a los ingleses, y desató una guerra civil cuando peleábamos contra enemigos externos para conservar a la provincia mas querida. Tampoco me cae simpático aquel que aconsejaba no ahorrar sangre de gauchos, ni ese otro que exigía que se respetara su siesta cuando las esposas y las hijas pedían piedad por los que iban a ser fusilados. Y como me va a gustar Roca. Aquel que consolido la colonia feliz, el que abandonó nuestro protagonismo continental (“San Martín no nos legó la obligación de proteger al Perú”, diría el prestigioso diarito de Mitre), el que pensaba en términos darwinianos y racionalistas de la chusma y de los bárbaros. Nuestras simpatías o antipatías por quienes nos precedieron tienen que ver con la identificación de las ideas, de las creencias, de los sentimientos y de la conciencia del pasado común. GENOCIDIO O ENCUENTRO DE CULTURAS. Durante mucho tiempo, la historia americana fue estudiada desde la perspectiva de los que llegaban. Es vulgar repetir aquello de que si los mexicanos descienden de los aztecas y los peruanos de los incas, los argentinos descendemos de los barcos. Pero es tan erróneo hacernos bajar de los barcos como imaginar nuestra historia desde la perspectiva del indio invadido. La Argentina –hispanoamérica- es tierra de inmigración. De muchas inmigraciones, a Dios gracias, que tuvieron sus choques y sus enfrentamientos, pero que han dado los cimientos para la construcción de un mundo mestizo y original. Acierta Gutiérrez Walker cuando se pregunta si los llamados pueblos originarios no lo son del estrecho de Behring o de las llanuras siberianas.[1] Todos vinimos de ajuera, diría el paisano. Los indios, los españoles de la conquista, los africanos –que no vinieron por su voluntad pero aportan a la cultura y a la identidad común- los gringos del XIX (que incluyen a los nuevos gallegos, que no eran Irala y Garay) y del XX. Y hasta los del XXI, con sus ojos rasgados y sus lenguas endemoniadas. Allá por los sesenta del siglo pasado, Nicomedes Santa Cruz, poeta negro peruano, hablaba de este continente poblado por Rubias bembonas, indios barbudos y negros lacios. La conquista española fue cruenta. Como la de los aztecas en el valle de México o la de los incas en el Perú. Como la de los mapuches en territorio que ellos llamaron tehuelche, pero que pertenecía a quienes se decían Aonikenk o Günün-a-küna, según fueran del sur o del norte patagónico. La conquista española fue cruenta, pero España fue el único imperio que hizo examen de conciencia. No sólo por el promocionado Fray Bartolomé de Las Casas, sino por aquel dominico, Francisco de Vitoria, que jamás había pisado el mundo de Colón pero que cuestionaba desde la Universidad de Salamanca, que “el emperador fuera Señor del Mundo”, que el Papa tuviera derecho a asignar las tierras americanas, y que afirmaba que los bárbaros (hoy tal vez, los pueblos originarios) eran dueños legítimos de sus tierras. Es cierto que, cerca del rey, no faltaban los que a su manera aseguraban que Moctezuma tenía armas de destrucción masiva. Fue cruenta, pero ¿fue un genocidio? Claudio Sánchez Albornoz hizo alguna vez un estudio acerca de la reducción de población aborigen en la América post colombina. El establecía diversas causas, la primera desde luego, las muertes en las guerras de conquista. Otra era el resultado de la explotación abusiva en casos como los de la minería de metales preciosos, y también la producida por enfermedades importadas de Europa, para las cuales los americanos no tenían defensas.[2] Pero no menos importantes fueron las resistencias psicológicas a los embarazos y los abortos provocados por las madres indias que, no querían traer hijos a un mundo que había cambiado profundamente, y no sólo por la dureza de las condiciones de explotación, sino por que el reemplazo de una cosmovisión por otra, que llenaba de misterios al porvenir. Sin olvidar el genocidio erótico producido por el mestizaje. Cada mestizo que nacía era un indio (y un español) menos en la estadística. Es que si en muchos lugares del continente hubo brutales violaciones, en otras la cosa fue bastante voluntaria. Como en el paraiso de Mahoma, como llamó algún casto fraile a nuestra Asunción del Paraguay. Cuenta Ulrico Schmidl de la niñas que una noche habían sido elegidas para acompañar a Irala y se escaparon cuando el caudillo dormía, y agrega: “Es que nuestro capitán era viejo. Si nos las hubieran dado a nosotros, los infantes, seguramente no se habrían escapado”. De ese mestizaje, no siempre forzado, nacieron los mancebos de la tierra que acompañaron a Garay y que hicieron que Santa Fe y Buenos Aires fueran ciudades americanas pobladas por americanos. Fueron los enemigos de España los que, exagerando hechos reales, crearon la leyenda negra. Aquellos que no se mezclaban con los indios y que preferían exterminarlos o encerrarlos en zoológicos humanos llamados reservaciones. Fue un embajador norteamericano en México el que instaló en su sede el retrato de Moctezuma, que fue la rendición, cuando tal vez hubiera sido más apropiado hacerlo con el de Cuautemoc, que fue la resistencia. Pero algunos prefieren pelearse con Felipe II, que está muerto y enterrado y olvidarse que la que se pasea por nuestros mares es la IV flota (humanitaria) de los Estados Unidos. Pero la conquista fue el germen de la unidad que fue el sueño de San Martín y Bolívar, de Perón y de Ibáñez y que hoy, en el 2008, estamos mas cerca que nunca de alcanzar. Aporta a esa unidad el que un lacandón de Chiapas y un guaraní de Misiones sólo puedan entenderse en Castilla. VENIMOS DE DISTINTOS ORÍGENES PARA CONSTRUIR UN DESTINO COMÚN Todos vinimos de afuera. Y todos nos mezclamos acá. En esta Patria que se construye día a día. Que se estaba construyendo cuando Roca andaba por los desiertos en lo que, como dice Montezanti, fue un paseo militar, casi sin acciones bélicas. Y con un particular genocidio, del que cita al arquitecto indigenista de Bariloche Santana diciendo: “... despreciaba (Roca) al aborigen al punto tal de llegar a asesinar 350 mil personas y quitarles sus tierras”. La cifra es disparatada a más no poder, aunque es cierto que el Zorro “despreciaba al aborigen”, por que su credo era aquel que ponía “el progreso” en “el hombre blanco: científico -el pensamiento positivista-, unilateral. excluyente.” Y por eso, entre otras cosas, Roca no me gusta nada. Por que una cosa era ocupar el espacio sólo poblado por los restos del imperio de Calfucurá –que efectivamente no existía desde 1874- y ganarle de mano al expansionismo chileno, y otra las salvajadas a que se sometía, desde el darwinismo positivista, a los salvajes. Que tampoco eran nenes de pecho al tratar a las cautivas. Ocupar antes que los chilenos, y aquí una disgreción. No me parece serio insistir con la chilenidad de los mapuches. Venían tan de afuera como los criollos y los gringos, pero la nacionalidad estaba en construcción. Y Namuncurá juró la bandera argentina, aunque su padre hubiera nacido del otro lado de la cordillera. De todos modos, el indio fue el derrotado. Y derrota es humillación, y por generaciones, los descendientes de los vencidos se tuvieron por menos. Muchos, si no todos, eran los hijos y nietos de indios que ocultaban o disimulaban su origen. Es positivo que hoy eso esté cambiando. Cada vez son más los que reivindican su origen, como con igual derecho todos reivindicamos el de cada uno, aceptando la diversidad originaria pero construyendo a la unidad de destino. Aunque la mezcla, el mestizaje, se dio de tal manera que no falta el guerrero destacado que, pese a ser en su vida jefe de muchos hombres de lanza, era en su origen, huinca.[3] Hoy las comunidades indígenas están entre los sectores más postergados de nuestra sociedad. Pero no son los únicos. Y su recuperación y el legítimo derecho que ejercen para la defensa de sus intereses no justifica suponer a la Argentina como un país multinacional. Justamente en momentos en que la gran batalla de nuestra América es la que se da frente a la posibilidad de producir, por fin, la unidad soñada por los fundadores de la independencia. En un momento extraño en que las partes de la nación hispanoamericana están gobernadas por un milico nacionalista, un economista que cree en la economía al servicio de su pueblo, un obrero industrial, la hija de un asesinado de Pinochet, un indio aymara, una militante de la JUP de los ’70. Algo está cambiando. Acierta Norberto Galasso cuando dice que San Martín y Bolívar vuelven a cabalgar en nuestro continente. Es cierto que esa unidad, la única posibilidad de un destino en el mundo que se acerca, tiene sus enemigos. Y no sólo los grandes poderes mundiales. También el racismo antiamericano de algunos blancos de Santa Cruz de la Sierra y de algunos blancos de Caballito. Pero hay un renacer de la que a principios del siglo pasado un poeta, Rubén Darío, a quién la burocracia colonialista ubica como nicaragüense llamaba en su poema a Roosevelt La América ingenua que tiene sangre indígena Que aún reza a Jesucristo y aún habla en español Y la que actualizaba en la segunda mitad del mismo siglo, aquel negro peruano que decía: Nací cerca de Cuzco Admiro a Puebla Me inspira el ron de las Antillas Canto con voz argentina Creo en Santa Rosa de Lima Y en los Orishas de Bahía…. Poso la frente en el Río Bravo Me afirmo pétreo sobre el cabo de Hornos Hundo mi brazo izquierdo en el Pacífico Y sumerjo mi diestra en el Atlántico Por las costas de oriente y occidente Doscientas millas entro en cada Océano Sumerjo mano y manoY así me aferro a nuestro Continente En un abrazo Latinoamericano.

CRISTINA, CADA VEZ MAS ALEJADA DE PROGRESISTAS BLANCOS Y NEOLIBERALES

Por Luis D`Elía

Para los mediocres agoreros de malas nuevas como Duhalde, Melconian, Joaquín Morales Solá, Carrió, Gerardo Morales y tantos otros, quienes pronosticaban la debilidad del modelo político, económico y social propugnado por Cristina Fernández y Néstor Kirchner, hoy nos han sorprendidos por la decisión de nuestra presidenta, Cristina Fernández, de liquidar de un plumazo la deuda ya casi crónica con el Club de París. Además, con la decisión de la presidenta Cristina Fernández de pagarle al Club de París, termina la campaña organizada por los tenedores de títulos de esa deuda contra el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. La economía argentina -como lo indican todos los parámetros macroeconómicos- se encuentra sólida, fuerte y hoy ha reconquistado un amplio espacio de soberanía política y de respeto en el concierto de las naciones. Nuestros empresarios a partir de ahora, tendrán otras condiciones financieras muchos más favorables para encarar nuevas inversiones e iniciativas, que ayuden a consolidar el desarrollo argentino, con la obtención de más y mejor trabajo. La liquidación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ahora con el Club de París harán que la Argentina emerja de la situación en la que nos han hundido -tanto conservadores liberales como progresistas blancos- en una nueva y Gloriosa Nación. Profesor Luis Angel D`ElíaPresidente de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV)